Psicoanálisis contemporáneo

Este blog de Manuel Hernández trata de los cambios que han tenido lugar en el psicoanálisis y en el arte debido a las innovaciones de Jacques Lacan y al paso del arte moderno al arte contemporáneo. Quiere poner a prueba una tesis: en vez de exponer “viñetas clínicas”, es posible tocar los movimientos de la subjetividad y los relativos a la función del analista gracias al juego de registros y a la precisión que son propios de los artistas contemporáneos, incluso cuando son ambiguos.

viernes, abril 07, 2006

El arte contemporáneo está hecho de anomalías, como cada quien.

El arte contemporáneo ofrece posibilidades inconcebibles con el arte moderno. La clasificación estable de las "bellas artes" ha explotado en un caleidoscopio de estrategias, materiales, dispositivos, narraciones, etc., que han liberado a los artistas plásticos de los márgenes del lienzo que definen al pintor.
El fin de la pintura llegó con el cuadrado blanco de Malevitch; vino el cubismo y el collage (Schwitters), de ahí el camino estaba franco para llegar a la instalación y al performance, sin olvidar al vídeo y a la combinación de todo ello. ¿Qué es una instalación? ¿se puede enmarcar en las clasificaciones del arte moderno? ¿es escultura? ¿o pintura?
Se podría argumentar que han venido nuevas clasificaciones. Tal vez sea parcialmente cierto , aunque la multiplicidad de medios y su combinación las hacen cada vez más ambiguas y difusas, con lo que el artista gana en libertad, y el arte en riesgo.
Ya no hay obras de arte "normales", al terminar una época es posible ver hasta qué punto el arte también estuvo medicalizado, pues hay voces de ilustres críticos de arte (Teresa del Conde, por ejemplo) que se alzan todavía para denunciar la anomalía que han llegado a ser hoy las artes plásticas. Es cierto, un mundo de clasificaciones estables ha concluido para darle lugar a las anomalías que hacen valer sus cualidades singulares.